Entre las lecciones que hemos obtenido en el proceso de apoyar el trabajo de gestores de ecosistemas de innovación y emprendimiento en distintas regiones, aparece una serie de dificultades y desafíos que se repiten: • A la hora de acelerar el crecimiento del ecosistema los recursos son siempre la piedra de tope pero si uno logra activar a cada actor del ecosistema y aprovechar su sinergia, los recursos pueden ser ilimitados. • Cómo hacerlo en la práctica ha sido el foco central de nuestro trabajo en estos años. El conocimiento, la creatividad y el capital financiero son relevantes para fomentar la innovación y la productividad. Sin embargo, en nuestro continente y con gran parte de nuestra inversión centrada en las materias primas, todos estos ingredientes ya no son suficientes para agregar valor en los mercados. Hoy en día, reconocemos que la receta importa más que la suma lineal de ingredientes, y la receta consiste en comprometer y movilizar cada miembro del ecosistema.